El reto de escalar sin complicar
Cada vez son más las organizaciones que usan Power BI como herramienta para visualizar, entender y compartir sus datos: de ticketing, de públicos, de actividad digital o de impacto. Pero, a medida que los modelos crecen y se reutilizan en distintos contextos, aparece una pregunta clave: ¿cómo adaptar un informe sin tener que rehacerlo cada vez?
En Teknecultura llevamos años trabajando con Power BI creando soluciones para museos, teatros, auditorios, festivales, etc. Y nos hemos encontrado una y otra vez con esa necesidad: hacer modelos más flexibles, sin sacrificar estructura ni fiabilidad. Ahí es donde los parámetros en Power Query se convierten en aliados fundamentales.
Conviene aclarar una confusión habitual:
los parámetros de Power Query no deben confundirse ni con los filtros de Power BI ni con los “field parameters” introducidos más recientemente en la interfaz del modelo.
Hablamos de una funcionalidad distinta, ubicada dentro del entorno de Power Query, cuyo objetivo principal es dotar de mayor flexibilidad y control a los procesos de transformación de datos.
¿Qué son y para qué sirven los parámetros?
Los parámetros son valores definidos por el usuario dentro del entorno de Power Query (la herramienta de transformación de datos de Power BI). Son pequeñas piezas que, bien utilizadas, permiten personalizar el comportamiento del modelo sin tocar su arquitectura.
Podemos usarlos, por ejemplo, para:
- Definir dinámicamente el periodo de análisis (una temporada, un año, un trimestre…).
- Cambiar la ruta de un archivo de origen, facilitando la reutilización del modelo en distintos contextos, territorios o clientes.
- Seleccionar una zona geográfica o centro cultural al que queremos aplicar el análisis.
- Crear versiones diferentes de un mismo informe a partir de escenarios o condiciones predefinidas.
Y así un sinfín de posibilidades, todo ello sin tener que modificar paso a paso cada parte del modelo.
Escalabilidad y personalización: dos caras de la misma moneda
Con parámetros bien planteados, un solo modelo puede adaptarse a diferentes contextos simplemente cambiando algunos valores clave. De esta manera, podemos reducir el tiempo de desarrollo de las aplicaciones y trabajar con modelos de datos con una metodología mucho más homogénea, estructurada y fiable. Aun así, no solo se trata de replicar. También se trata de permitir una personalización real, dando al usuario o al consultor cultural final la posibilidad de ajustar ciertos filtros o condiciones desde el entorno de Power BI, sin necesidad de entrar en el código.
Un caso práctico: análisis de públicos por área geográfica
Imaginemos un informe que analiza el origen geográfico de los públicos de un teatro, incorporando además datos comparativos sobre el turismo en su entorno. Gracias al uso de parámetros, cada centro puede visualizar su propia versión del informe modificando únicamente dos valores: el nombre y la ubicación del teatro.
De esta manera, se conserva el diseño global y la lógica analítica, pero se ofrece una lectura adaptada a la realidad de cada entidad.
Tecnología al servicio de una estrategia de datos
En Teknecultura creemos que un buen modelo de datos es aquel que acompaña la estrategia de la organización, que se adapta a sus necesidades y que permite tomar decisiones más informadas. Los parámetros son, en este camino, una forma de convertir modelos complejos en herramientas más accesibles, robustas, escalables y centradas en las necesidades de nuestros clientes.