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El marketing relacional es un marketing de contenido (4/4)

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Cómo construimos estas relaciones con nuestra comunidad?

Otra forma de hacer la misma pregunta: ¿cómo seducimos y consolidamos la relación con los miembros de nuestra comunidad?

Para conectar y seducir a alguien necesitamos una historia que contar. Una historia que interese, emocione y sirva al receptor. Que le interese intensamente como para que se produzca la conexión. No es suficiente hacer llegar un mensaje: es necesario que haya retorno, respuesta, conversación. Momento a partir del cual la comunicación es real y la historia es común, compartida.


Así, con explicar qué somos y qué hacemos no es suficiente. Bombardear con mensajes que sólo hablen de nuestra espectacular programación y de sus precios irresistibles no consolidará una relación.
Los tiempos de los vendedores de enciclopedia puerta a puerta son ya muy lejanos. Si cuando difundimos nuestro proyecto básicamente hacemos de vendedores, venderemos (en función del producto y su precio, fundamentalmente), pero no obtendremos una relación de largo plazo. Y sólo un nuevo producto adecuado acercará el público a nuestro proyecto.
Hemos de contar una historia de la que los miembros de nuestra comunidad quieran formar parte.
Nuestra historia es nuestro relato, nuestro contenido, lo que explicamos y la conversación que genera. Cuando más útil y referencial sea nuestro contenido, más consistente será nuestra comunidad.
Los canales y formas en las que se expresará nuestro contenido son múltiples y bidireccionales. Contenido será la representación en el escenario, un cartel, un blog, una web… pero también las expresiones de un asistente con una opinión, un vídeo, una foto o una interacción a través de una actividad, un concurso o una encuesta.
Nuestro contenido nos hará conectar con una comunidad y nuestra comunidad influirá sobre nuestro contenido. Se establece, pues, una relación dinámica entre contenido y comunidad, enmarcada por los objetivos de nuestro proyecto.
Debemos planificar y ordenar esta conversación multimedia y multicanal. También debemos evaluar continuamente, para aprender y mejorar la forma en la que conectamos con nuestra comunidad.
El trabajo de marketing relacional consiste, pues, en la definición, planificación, evaluación y mejora del contenido que nos ha de permitir conocer y conectar con nuestra comunidad.
Dicho muy sintéticamente, el marketing relacional es un marketing de contenidos.
¡Iep! ¡Y esto es una gran noticia para los gestores culturales!
¡Los gestores culturales necesitamos del marketing, uno de los enfoques de marketing más adecuados para la cultura es el marketing relacional, el marketing relacional es un marketing de contenido, gestión de contenido es una gestión de la cultura!

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